El Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, presidió la ceremonia del inicio del Año Pastoral 2009 en la Arquidiócesis, y afirmó que uno de los objetivos es que "en nuestra Iglesia entera ocurra un despertar misionero" y que viva "en permanente estado de misión".
El Purpurado afirmó que la misión arquidiocesana va en sintonía con los objetivos planteados por los obispos latinoamericanos en Aparecida. "Queremos vivir en una Iglesia que implora permanentemente al Espíritu Santo y que sale permanentemente del Cenáculo enviada por Dios en la fuerza de su amor. Esto es fundamental", afirmó.
En ese sentido, el Cardenal Errázuriz señaló que "no lograríamos nada (…) sin la fuerza del Espíritu Santo y sin la irrupción del Espíritu en un nuevo Pentecostés en nuestra Iglesia".