El Papa Francisco alertó durante la homilía en Santa Marta de este lunes sobre los cristianos que quieren estar con Jesús pero a su vez no quieren estar con los pobres y los marginados, dando lugar así a un "microclima eclesiástico" que no tiene nada de "auténticamente eclesial".
En palabras del Santo Padre, "mirar a Jesús olvidándose de verlo en el pobre que pide ayuda, en el marginado que causa repugnancia es la tentación que la Iglesia vive en toda época, la de cercarse a sí misma dentro de un 'microclima eclesiástico'", dijo.
Las palabras del Papa seguían el camino del Evangelio de la liturgia de hoy en la que el ciego de Jericó grita a Jesús. Según Francisco, este ciego representa la "primera clase de personas" del relato del evangelista Lucas.