Que liberación de Ingrid Betancourt haga más cercana pacificación en Colombia, pide Mons. Santana

El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Ubaldo Santana Sequera, expresó su alegría por la "liberación de la señora Ingrid Betancourt junto a 14 rehenes" y pidió "al Señor por nuestra hermana República (Colombia) para que este acontecimiento haga más cercana su definitiva pacificación".

En la reciente instalación de la 90º Asamblea Ordinaria de la CEV, el también Arzobispo de Maracaibo, manifestó su deseo de que también su país alcance la paz y subrayó la profunda preocupación de los Prelados venezolanos ante el "incontrolado clima de violencia y de inseguridad que invade el cuerpo social y político de Venezuela sin que se vean hasta ahora acciones concretas y contundentes para contrarrestarlo".

"¿Cuándo se cerrarán las venas rotas de Venezuela, que se desangra en sus jóvenes y en sus niños inocentes?", cuestionó.

En otro momento, el Mons. Santana hizo referencia al "surgimiento de un nuevo grupo religioso denominado ‘Iglesia Católica Reformada’" y afirmó que "la Iglesia Católica a la cual pertenece la gran mayoría del pueblo venezolano, no se ha dividido", pues "reunida y alimentada por la Palabra y por la Eucaristía, existe y se manifiesta solamente en las arquidiócesis, diócesis y vicariatos en comunión entre si" con el Papa.

"No es la primera vez que surgen en Venezuela grupos religiosos que buscan dividir a los católicos y separarlos de sus pastores. Gracias a Dios nunca lo han logrado. No tengamos miedo", aseguró el Prelado e invitó a "todos los católicos a dar razón de nuestra esperanza a quienes nos la pidan y a salir al paso, con respeto pero con firmeza, a todos aquellos que pretendan sembrar la confusión y la división".

Asimismo, expresó su "apoyo a las iniciativas y acciones realizadas por las escuelas privadas para manifestar su inconformidad" ante el restrictivo porcentaje del 15 por ciento en el cobro de matrículas y mensualidades impuesto por los Ministerios para la Educación y para las Industrias Ligeras y Comercio, que a su opinión "pone en peligro la calidad la misma existencia de tan importante servicio público".

"Siempre es conveniente recordar que cuando los obispos hacemos estos señalamientos, no somos voceros de ninguna parcialidad política o social" sino que "nos guía el bien de todos los venezolanos y venezolanas y el mejoramiento de la calidad de convivencia de todos los que comparten el alma, la vida y el corazón de esta patria" y en especial los más pobres, concluyó Mons. Santana.