La policía local comenzó a escoltar al Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y Arzobispo de Génova, Mons. Angelo Bagnasco, debido a las amenazas que ha recibido desde que opinó en contra de legalizar las uniones homosexuales en el país.
La decisión policial ocurrió horas después que apareciera un escrito en las puertas de la Catedral de Génova con la frase "Bagnasco vergüenza".
El Arzobispo se ha convertido en blanco de las críticas de distintos sectores por haber cuestionado el proyecto de ley que legalizaría las uniones entre personas del mismo sexo y las parejas que conviven sin estar casadas.