Mons. Alejandro Goic,  nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH),  anunció este viernes que los obispos del país “no claudicaremos en defender la vida en cualquiera de sus formas”.

Al dar informe de la 88º Asamblea Plenaria del episcopado que concluyó el pasado viernes en  Punta de Tralca, el Obispo de Rancagua,  señaló que ante la actual situación social y cultural que vive el país, “defendemos el valor de la vida en todas sus formas”.

El Prelado recordó que antes, “en una época de mucho dolor, fuimos criticados por defender la dignidad humana transgredida a través de la tortura. Hoy somos criticados por otros temas, pero no vamos a claudicar en el afán evangélico y humano de defender la vida en cualquiera de sus formas, para el bien de todo nuestro país”.

“La vida es sagrada desde que es engendrada hasta que se encuentra con Dios. Seremos unos apasionados defensores de la vida en todas sus formas, pero obviamente en un ambiente de diálogo en un contexto plural”, precisó el nuevo Presidente del episcopado.

Mons. Goic advirtió luego que el país debe prepararse para acoger con madurez la información que se dará a conocer en el Informe de Prisión política y Tortura. Lo calificó como un paso adelante en la reconciliación nacional y explicó que los obispos han hecho llegar su saludo y gratitud a Mons. Sergio Valech y a los miembros de la Comisión que elaboraron el informe.

Requerido sobre la nueva Ley de matrimonio civil, reiteró la postura del Episcopado en el sentido de que, sin perjuicio de los avances que contiene la ley, el matrimonio indisoluble es un bien para Chile.

“Haremos todo lo posible por hacer saber a los católicos y a las personas de buena voluntad, del valor de la unidad e indisolubilidad del matrimonio, con respeto por quienes no han tenido éxito”, expresó el Presidente de la CECH.

Sacerdotes santos

Mons. Goic explicó luego que el tema de la Asamblea había girado sobre la necesidad de la pastoral de sacerdotes; y que una de las conclusiones sería la de entregar una carta de aliento y de estímulo a los sacerdotes en todas las diócesis.

un sacerdote santo muy fieles al Señor y muy cercanos