La autodenominada "Resistencia Civil Pacífica" que hostigaba a la Iglesia Católica tras la derrota del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Andrés Manuel López Obrador, anunció que dejará de organizar manifestaciones violentas frente a la Catedral metropolitana en contra del Cardenal Norberto Rivera Carrera.
Gerardo Fernández Noroña, vocero del grupo de revoltosos que interfirieron con la celebración de la Eucaristía en la Catedral de la ciudad capital durante meses, anunció que "es una decisión de ese organismo político suspender sus protestas" en contra del supuesto "activismo político" del Purpurado.
Ante los "piqueteros" reunidos en el Hemiciclo a Juárez, Fernández Noroña señaló -luego de la dura crítica de la prensa local- que el objetivo de la "resistencia" no es la Iglesia Católica, sino hacer un "marcaje personal" a quienes llaman el "usurpador", el Presidente Felipe Calderón.