Los obispos mexicanos, distintas organizaciones de padres de familia, grupos cristianos, y gran cantidad de ciudadanos expresaron su total repudio al proyecto anti-vida que el senador Pablo Gómez del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó en el Senado mexicano para despenalizar el aborto a nivel nacional de modo irrestricto, dentro de las 12 primeras semanas de gestación.
Este proyecto anti-vida fue calificado como ley "injusta, irresponsable y criminal", en un comunicado firmado por el vocero de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero, en el que también convoca a una serie de acciones "pacíficas de protesta" y jornadas de oración por los no nacidos.
"Queremos decirles a quienes piensan de manera antidemocrática e intolerante que la Iglesia no callará, pues si quiere ser fiel a su Señor, tiene el deber profético de denunciar el pecado, el mal y la injusticia", indica la nota de prensa.