Cuando el Gobierno permitió que las iglesias en Inglaterra reanudaran las Misas públicas el 4 de julio, el P. Rick McGrath se enfrentó a un difícil dilema.
El párroco de St. Wilfrid's, Burgess Hill, en el condado de West Sussex, se dio cuenta de que para cumplir con los requisitos de distanciamiento social, el número de Misas de fin de semana sería muy limitado. Decidió que, en lugar de rechazar a la gente, solo ofrecería Misas públicas de lunes a viernes.
"Fue solo una decisión a criterio personal porque no podía soportar la idea de cerrar las puertas a la gente", dijo el 9 de julio a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.