Cuatro policías del estado de Michigan (Estados Unidos), irán a juicio por arrestar injustamente a una mujer provida, bajo la falsa acusación de llevar una bomba a un centro de abortos.
Casi dos años atrás, el 27 de agosto de 2016, Kimberly Thames, veterana de la Marina estadounidense, rezaba junto a una religiosa frente a una clínica de abortos en Westland, cuando fue abordada por los policías bajo la falsa acusación de intentar detonar una bomba.
Lo único que llevaba consigo Kimberly era un cartel provida y su rosario.