Con una multitudinaria Eucaristía celebrada en el lugar de la tragedia, cientos de personas recordaron a las víctimas del incendio que el 1 de agosto acabó con la vida de unos 400 paraguayos en un supermercado.
El Padre Juan Esteban Ruiz Díaz, de la Vicaría Castrense, presidió la Misa y recordó a los familiares de las víctimas que "Dios nuestro Señor es el consuelo, Él es nuestra luz y redención".
Al final de la ceremonia, el sacerdote bendijo la parte externa del local siniestrado, hasta donde llegan a diario familiares y amigos de las víctimas para rezar por los fallecidos.