Durante la Misa presidida el martes por la tarde con ocasión de los Pontífices difuntos Pablo VI y Juan Pablo I, el Cardenal Joseph Ratzinger, Decano del colegio cardenalicio, señaló que el pontificado no es ejercicio de poder, sino un servicio basado en la verdad y el amor.
Durante la homilía, el Purpurado señaló que el amor y la verdad son “los dos polos de la misión confiada a los sucesores de Pedro”; y explicó que “apacentar el rebaño de Cristo y amar al Señor son lo mismo.”
“Es el amor de Cristo que guía las ovejas por el camino recto y construye la Iglesia”, afirmó; y explicó que esta era la clave de la visión que Pablo VI tenía del Concilio Vaticano II y del primado del Papa. “Todos nosotros a los pies de Cristo, para ser siervos de Cristo, para servir el Evangelio: La esencia del cristianismo es Cristo -no una doctrina, sino una persona y evangelizar es guiar a la amistad con Cristo- a la comunión de amor con el Señor, que es la luz verdadera de nuestra vida”.