En su mensaje por la 20º Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Benedicto XVI explicó que la tarea fundamental de la Iglesia es el anuncio del Reino de Dios, que debe ser "un proceso de curación" de los corazones desgarrados de las personas, según la misión que Jesús confió a sus discípulos.
En su mensaje dado a conocer hoy titulado "¡Levántate, vete; tu fe te ha salvado!", el Santo Padre expresa primeramente su cercanía "a todos los enfermos que están hospitalizados o son atendidos por las familias, y expreso a cada uno la solicitud y el afecto de toda la Iglesia".
En el texto para la celebración de la Jornada prevista para el 11 de febrero, Fiesta de la Virgen de Lourdes, el Papa señala que "en la acogida generosa y afectuosa de cada vida humana, sobre todo la débil y enferma, el cristiano expresa un aspecto importante de su testimonio evangélico siguiendo el ejemplo de Cristo, que se ha inclinado ante los sufrimientos materiales y espirituales del hombre para curarlos".