24 de julio de 2005 / 06:14 AM
Al dirigir hoy el Ángelus dominical desde su casa de reposo en el Valle de Les Combes, el Papa Benedicto XVI recordó la contribución del cristianismo a la continua formación del continente Europeo y exhortó a los jóvenes a ser fermento de un nuevo humanismo.
Antes de la oración mariana, el Santo Padre hizo notar tanto la proximidad de la fiesta de Santiago Apóstol, lunes 25 de julio, como la fiesta, ayer sábado 23, de Santa Brígida de Suecia, Patrona de Europa y, el 11 de julio, la de San Benito. Con este trasfondo, el Papa expresó la voluntad de “reflexionar sobre la contribución que el cristianismo ha dado y continua ofreciendo a la construcción de Europa”.
Más adelante, el Pontífice recordó “el peregrinaje que hizo el Siervo de Dios Juan Pablo II en 1982 a Santiago de Compostela, en donde cumplió un solemne ‘Acto europeístico’, en cuyo curso pronunció las siguientes memorables palabras: ‘Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde Santiago te dirijo, oh vieja Europa, un grito pleno de amor: ¡Regresa a ti misma, sé tu misma! Descubre tus orígenes. Reaviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que han hecho gloriosa tu historia y benéfica tu presencia entre los otros continentes’”.