Ante miles de personas reunidas en el Aula Pablo VI para participar en la Audiencia General, el Papa Benedicto XVI recordó que el amor tiene su fuente en Dios, quien lo demuestra entrando en la historia por medio de Jesucristo.
Al iniciar su catequesis el Pontífice definió a los Apóstoles como “compañeros de camino de Jesús, amigos de Jesús” y explicó que al seguir “un camino interior en el cual han aprendido la fe en Jesucristo, no sin dificultades pues eran hombres como nosotros”, son “guías para nosotros, que nos ayudan a conocer a Jesucristo, a amarlo y a tener fe en Él”.
El Papa meditó sobre los escritos del apóstol Juan y señaló que el evangelista “no hace un tratado abstracto, filosófico o teológico, sobre el significado del amor. El verdadero amor, por su propia naturaleza, no es jamás puramente especulativo, sino que habla como referencia directa, concreta y verificable en personas reales”.