El Papa Francisco se mostró esperanzado por la oportunidad para la paz que se ha abierto en el este de Ucrania, donde se libra una larga guerra entre el gobierno y separatistas pro rusos, con un nuevo alto el fuego.
Esta medida la adoptó en la ciudad bielorrusa de Minsk el Grupo de Contacto Trilateral, del que forman parte Ucrania, Rusia y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y afecta a la región de Donbáss.
"Además de agradecer este signo de buena voluntad destinado a restaurar la paz tan deseada en esa región atormentada, rezo para que lo que se acordó finalmente se ponga en práctica, también a través de un proceso efectivo de desarme y eliminación de las minas".