Después del rezo del Ángelus de este Domingo, el Papa Francisco expresó su cercanía a las víctimas de los recientes incendios en el campo de refugiados de Moria en Lesbos (Grecia).
"En los días pasados, una serie de incendios devastaron el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos, dejando a miles de personas sin refugio, aunque precario", advirtió el Papa.
En esta línea, el Santo Padre recordó la visita que realizó allí el 16 de abril de 2016 y la declaración conjunta que firmó junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y al arzobispo Hieronimus de Atenas, para garantizar "una acogida humana y digna a las mujeres y hombres migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en Europa".