En un mensaje dirigido a Mons. Dario Edoardo Viganò, Director del Centro Televisivo Vaticano (CTV), con ocasión de la organización de un Congreso por los 30 años de creación de CTV, el Papa Francisco subrayó que el trabajo que realizan es un servicio al Evangelio y a la Iglesia.

"Ante todo quisiera subrayar que su trabajo es un servicio al Evangelio y a la Iglesia", dijo, para recordar luego que "el aniversario del CTV se coloca en el marco de otro importante aniversario: los cincuenta años de la aprobación del Decreto Conciliar Inter Mirifica, que considera entre los maravillosos dones de Dios los instrumentos de la comunicación social, incluido, precisamente, el medio televisivo".

El Santo Padre señaló que "las palabras de los Padres Conciliares se nos presentan como proféticas; ellos subrayaban justamente cuán importante es el uso de estos medios, de modo que 'como la sal y la luz fecunden e iluminen el mundo', llevando la luz de Jesucristo y contribuyendo al progreso de toda la humanidad".

El Papa indicó la importancia de "mantener la perspectiva evangélica en esta especie de 'autopista global de la comunicación', tener siempre presente la finalidad que quiso establecer el Beato Juan Pablo II al dar vida al CTV: favorecer 'una acción más eficaz de la Iglesia por lo que respecta a las comunicaciones sociales… con el fin de ofrecer nuevos instrumentos con los cuales desarrollar en el mundo la misión universal de la Iglesia'".

"No olviden que el suyo es un servicio eclesial, dentro de la misión de evangelización de la Iglesia", dijo.

Francisco subrayó además que "nosotros vivimos en un mundo en el que prácticamente no existe casi nada que no tenga que ver con el universo de los medios de comunicación".

"Instrumentos cada vez más sofisticados refuerzan el papel cada vez más penetrante que juegan las tecnologías, los lenguajes y las formas de la comunicación en el desarrollo de nuestra vida cotidiana, y esto no sólo en el mundo juvenil".

El papel de los medios de comunicación, señaló, "se refleja también en la vida de la Iglesia".

"Pero si relatar los eventos de la historia no es algo sencillo, es más complejo aún relatar los acontecimientos relacionados con la Iglesia, que es 'signo e instrumento de la íntima unión con Dios', es Cuerpo de Cristo, Pueblo de Dios, Templo del Espíritu Santo".

Esto, dijo el Papa, "requiere una responsabilidad particular, una fuerte capacidad de leer la realidad en clave espiritual".

"Ustedes no desarrollan una función puramente documental, 'neutral' de los eventos, sino que contribuyen a acercar la Iglesia al mundo, anulando las distancias, haciendo llegar la palabra del Papa a millones de católicos, también allí donde con frecuencia profesar la propia fe es una elección valerosa".

Al concluir su mensaje, el Papa pidió que "oremos al Señor para que nos haga capaces de llegar al corazón del hombre, más allá de las barreras de la difidencia, y pidamos a la Virgen que vele sobre nuestros pasos de 'peregrinos de la comunicación'".

"Les pido que recen por mí, ¡tengo necesidad de esto! Invoco la intercesión de Santa Clara, Patrona de la televisión, y los acompaño con mi Bendición", concluyó.