Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este viernes 10 de noviembre, el Papa Francisco advirtió contra la tentación de caer en la corrupción, y señaló que los cristianos no pueden permitirse ser ingenuos: "ante la astucia de la corrupción se debe responder con la astucia cristiana".
El Santo Padre reflexionó sobre los orígenes y consecuencias de la corrupción a partir del Evangelio del día en el que San Lucas habla del administrador corrupto.
Francisco advirtió sobre el poder que tienen los corruptos y el mal que pueden hacer. "Son poderosos. Cuando tienden las redes de la corrupción se vuelven poderosos, van hasta el fondo de su corrupción e incluso pueden terminar desarrollando actitudes mafiosas".