El Papa Francisco tuvo este miércoles un encuentro con estudiantes jesuitas en el que reflexionó sobre las consecuencias del desempleo, que en la actualidad afecta a muchos jóvenes y que se ha convertido en una de las causas del suicidio juvenil.
En un diálogo con jesuitas participantes en el curso "European Jesuits in formation", en Roma, el Santo Padre reflexionó sobre las dificultades que muchos jóvenes encuentran a la hora de acceder al mercado laboral.
El Pontífice aseveró que "la persona que no tiene un trabajo se siente sin dignidad. Carecer de trabajo destruye la dignidad. Aún más: no se trata del hecho de no poder comer, porque siempre se puede ir a Cáritas y te dan de comer. El problema es no poder llevar el pan a casa: eso destruye la dignidad".