El Papa Francisco recibió en audiencia a un grupo de agentes de la policía de Roma que prestan servicio en el Vaticano para agradecerles su labor, pues "todos estamos llamados a ser custodios de nuestro prójimo", y recordó que la esperanza cristiana "descansa sobre una roca inamovible: el amor de Dios".
Durante el encuentro con dirigentes, funcionarios y agentes del Inspectorado de Seguridad Pública, el Santo Padre señaló que "acabamos de comenzar un nuevo año y son muchas nuestras expectativas y nuestras esperanzas. En el horizonte vemos sombras y peligros que preocupan a la humanidad".
"Como cristianos, estamos llamados a no darnos por vencidos y no desanimarnos. Nuestra esperanza descansa sobre una roca inamovible: el amor de Dios, revelado y entregado en Cristo Jesús, nuestro Señor'', afirmó.