El Papa Francisco ha erigido un Ordinariato para los fieles católicos orientales residentes en España con el fin de mejorar su atención religiosa y pastoral, y ha nombrado al Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, como responsable y cabeza del mismo.
Esta decisión de la Santa Sede ha llegado al considerar que la presencia de católicos orientales se ha generalizado en toda España y pretende, de esta manera, mejorar su atención religiosa y pastoral.
Según un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Española, la Nunciatura Apostólica en España ha informado de esta decisión y este nombramiento realizado por el Papa Francisco por el que se establece el Ordinariato como una jurisdicción personal dependiente de la Santa Sede.