Ante miles de fieles reunidos en Plaza de San Pedro a pesar del frío y del fuerte viento, el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus dominical y advirtió la presencia de una cierta contaminación comercial que pone en riesgo el auténtico espíritu del tiempo de Adviento.
Tras anunciar que “entramos en estos días en el clima sugestivo de la preparación a la Santa Navidad”, el Santo Padre hizo notar que “en la hodierna sociedad de consumo, este periodo sufre lamentablemente de una suerte de ‘contaminación’ comercial, que amenaza con cambiar el auténtico espíritu, caracterizado por el recogimiento, la sobriedad, por un gozo no exterior sino íntimo”.
Asimismo, recordó que “es providencial que, casi como puerta de ingreso a la Navidad, esté la fiesta de Aquella que es la Madre de Jesús, y quien mejor que cualquier otro nos puede guiar a conocer, amar, adorar al Hijo de Dios hecho hombre”.