Iria Silva es una de las jóvenes que participaron hace diez años en un viaje a Nicaragua que cambió su vida. Desde entonces, ella junto a otros jóvenes de la parroquia de la Inmaculada de Alcorcón (Madrid) ayudan al reparto William Fonseca de la ciudad de León en Nicaragua y que es la base en la que se apoyan cientos de familias.
Estos jóvenes se organizaron en la asociación "Pan de Vida para Nicaragua" que actualmente tiene un comedor en el que 180 niños reciben una comida diaria, una guardería para 25 niños de madres trabajadoras y un colegio en marcha con capacidad para 110 alumnos que hasta entonces no tenían acceso a educación secundaria.
"Estando allí nos dimos cuenta que las familias suelen ser muy numerosas y a veces no tienen para hacer una comida al día. Por eso decidimos poner en marcha este proyecto que pretende alimentarlos tanto física como espiritualmente por lo que también construimos una pequeña casa para un sacerdote", explica a ACI Prensa Iria.