La Asamblea Departamental de Antioquia en reconocimiento a su labor social, otorgó al Padre Fernando Gómez M. la orden al Mérito Cívico y Empresarial Mariscal Jorge Robledo, en grado de oro, por el trabajo que realiza desde hace 55 años en el programa radial católico, la Hora Católica Arquidiocesana.

El Padre Gómez también recibió la condecoración Pro Servitio Ecclesiae por parte de la Arquidiócesis de Medellín.

La Hora Católica nació para difundir información y motivar a los católicos a participar en el segundo Congreso Eucarístico Nacional en 1935. Desde ese momento, el programa es transmitido semanalmente durante una hora, con temas y noticias católicas, lo que dio origen a su nombre.

Un medio que evoluciona

Inicialmente el programa era realizado por un director y algunos invitados de diversas profesiones que abordaban un tema en particular. Esta característica lo posicionó entre los más escuchados en la ciudad. Se transmitía inicialmente por Radio Claridad, uno de los primeros medios radiales de la ciudad.

Posteriormente, los mismos organizadores del Segundo Congreso Eucarístico Nacional se encargaron de continuar con la transmisión del programa, entre ellos el Arzobispo Manuel José Caicedo; el Arzobispo Coadjutor, Mons. Tiberio de J. Salazar y Herrera; y Mons. Félix Henao Botero, quien además editaba un pequeño folleto con el contenido del programa que se ponía a la venta por un precio muy mínimo, para que los oyentes además del programa radial pudieran meditar sobre el contenido de éste.

Luego del Congreso consideraron que el programa debía continuar con sus transmisiones, pero sin la publicación del folleto.

En 1950 asumió la dirección el Padre Fernando Gómez Mejía, organizando el programa en secciones como la Editorial, escrita por él mismo.

El periodista Conrado Betancur Castaño, que acompaña al Padre Gómez Mejía desde 1983 como codirector y encargado de la financiación y la programación, declaró que en los últimos años el programa ha tenido problemas económicos que dificultan su sostenimiento por lo que “hemos recorrido unas cinco o seis emisoras, buscando acomodarnos y una vez salimos de una emisora por problemas económicos. Hemos vivido de la pobreza porque difícilmente un programa de la Iglesia se puede sostener".