Activistas católicos de Estados Unidos se oponen a un proyecto de ley que obligaría a los sacerdotes a romper el secreto de confesión en los casos de abuso infantil. Es la segunda vez que la republicana Mary Stuart Gile pone en consideración el proyecto de ley HB 1127.
De acuerdo a la ley estatal de New Hampshire, cualquier autoridad, incluyendo sacerdotes, debe denunciar cualquier tipo de abuso infantil. Sin embargo, existe otra ley, la RSA 516:35, que permite que un sacerdote, rabino o cualquier líder religioso no divulgue lo confiado a ellos en una “confesión o confidencia hecha a él dada su competencia como consejero espiritual”.
William Donohue, Presidente de la Catholic League, escribió a los miembros del Comité para la Familia, solicitándoles que no aprueben este proyecto de ley y que lo sindiquen como una intromisión en la religión.