Gracias a la acción de algunos prelados de Estados Unidos, como el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, se logró impedir, hace aproximadamente un mes, la venta de una Eucaristía en el sitio de subastas eBay.com.
Sin embargo, desde hace unos días viene circulando por internet una cadena en la que se le pide a quienes la reciben que firmen un petitorio manifestando su rechazo a tal subasta en dicho sitio web, como si todavía la hostia consagrada estuviese en venta cuando ya no lo está.
En una misiva dirigida a Meg Whitman, ejecutiva de eBay, Mons. Chaput explica que “vender una hostia consagrada, sean cuales sean las circunstancias, es un sacrilegio gravísimo para los católicos y por lo tanto un serio agravio a la comunidad católica”.