Los obispos iraquíes de las diócesis de Kirkuk, Erbil, Alqosh, Zakho y Amadiyah, lanzaron un llamado en el que afirman que "abrimos nuestras manos para una seria reconciliación nacional”.
“Vivimos el perdón construyendo puente para mantener el mosaico religioso, étnico y cultural de nuestra tierra”, afirman los prelados de las diócesis ubicadas en la zona norte de Irak. En particular, los obispos se dirigen a los cristianos y les piden que “reasuman su papel de guías en el campo del diálogo, paz y civilización, con paciencia, sabiduría y oración".
Asimismo rechazan cualquier hipótesis para abrir un enclave cristiano en la planicie de Nínive y afirman que “Irak es nuestra tierra y debemos vivir en ella en paz y amistad”.