Los obispos ecuatorianos negaron cualquier irregularidad en la supuesta compra fraudulenta de 135 inmuebles del Estado confiados a un banco privado que cerró en 2004 y en el que se intenta vincular al ex secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. José Vicente Eguiguren.
En un documento difundido por la CEE, los prelados recordaron que “la crisis bancaria creó enormes problemas a muchas entidades católicas y fue frente a ello que el Episcopado emprendió la coordinación de negociaciones, orientadas a canjear los certificados de depósitos bancarios, garantizados por el Estado, por bienes que Filanbanco tenía”.
“Dicha transacción fue legítima y transparente ya que contó con un dictamen previo de la Procuraduría General del Estado y fue aprobada por la auditoría de la Superintendencia de Bancos”, agregaron.