La Conferencia Episcopal Ecuatoriana pidió esta noche a los ciudadanos mantener la calma y aguardar la sucesión presidencial en un clima de oración, luego de que el Parlamento nacional destituyera al Presidente Lucio Gutiérrez.

“Los acontecimientos del día miércoles 20 de abril están dando lugar a una peligrosa perplejidad social y política. El heroico esfuerzo realizado en estos días por el pueblo ecuatoriano y muy especialmente por el pueblo de Quito no puede ser aprovechado para conducirnos al caos y a la anarquía”, indicaron los obispos en un comunicado oficial.
Asimismo, reafirmaron su convicción “de que la sucesión presidencial debe encauzarse dentro de las normas constitucionales, a fin de evitar nuevas violencias y nuevos atropellos”.
Los prelados recordaron al país que “corresponde a las Fuerzas Armadas, dentro de sus deberes constitucionales, cooperar activamente en la consolidación del estado de Derecho. Confiamos en que todos los medios de comunicación continúen contribuyendo a la tranquilidad, a la armonía y a la reconciliación nacionales. Pedimos a ecuatorianas y ecuatorianos tener la claridad y la serenidad necesarias para crear caminos adecuados de concertación. En momentos difíciles como éstos, todos arrimemos el hombro para que el esfuerzo realizado no se eche a perder”.
“Invitamos al pueblo católico del Ecuador a intensas jornadas de oración, a fin de que Dios ilumine el futuro inmediato de la Patria”, concluyeron.