En una carta pastoral conjunta publicada con ocasión de la próxima fiesta de La Virgen de la Altagracia, Patrona de la nación, los Obispos de República Dominicana hicieron un urgente llamado a poner fin a los males morales públicos que afectan a la sociedad dominicana, especialmente la corrupción.
"La corrupción, el narcotráfico y la criminalidad son tres grandes males que afectan a la sociedad dominicana", dice la carta pastoral, titulada "Pablo, modelo de discípulo misionero", que destaca que en algunos sectores estas "obras de la carne se manifiestan de manera cruda y descarada".
Los Obispos denuncian que la corrupción administrativa, la evasión fiscal y la indiferencia, se han enquistado en muchos ambientes, en los cuales "hay que hacer un claro y definido anuncio de un Cristo vivo, con un mensaje capaz de traer esperanza al mundo".