En un comunicado dirigido a la nación panameña los miembros de la Conferencia Episcopal de este país pidieron al gobierno y a los indígenas que cese la violencia y trabajen por un diálogo que logre solucionar los conflictos ocasionados por la aprobación en el Congreso del nuevo código minero.
El Congreso panameño aprobó el 24 de febrero pasado las reformas al código minero con 42 votos a favor y 15 en contra.
Tras la aprobación legislativa del proyecto se produjeron incidentes entre policías e indígenas que protestaban en los alrededores del Congreso. Los enfrentamientos dejaron como saldo 12 heridos, 14 arrestados y numerosos afectados por gases lacrimógenos.