Los Obispos de Estados Unidos se suman al Papa Francisco y llaman al alto el fuego global para proteger a las víctimas y desplazados a causa de las guerras, para crear vías de ayuda humanitaria y en lugar de comercializar armas, usar los recursos para salvar vidas frente a la pandemia del coronavirus COVID-19
Mons. David J. Malloy, de Rockford, Illinois, que preside el Comité de Justicia Internacional y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos señaló en una declaración del 8 de abril que el pedido del Papa por el alto al fuego y la paz mundial busca profundizar los "lazos fraternos de la familia humana" en busca de "una paz duradera", mientras los países trabajan para proteger a sus poblaciones de la pandemia del coronavirus.
"Que Dios use las dificultades de este momento para lograr la paz y la solidaridad en el mundo" y que "la gracia de Dios abra los corazones de los combatientes en todo el mundo para que se den cuenta que comparten la fragilidad como humanidad y permitan que cese la hostilidad", señaló Mons. Malloy y dijo que "con tal cese, se puede establecer y fortalecer vías de asistencia humanitaria para permitir que la ayuda llegue a los más necesitados".