La Conferencia Episcopal de Costa Rica dirigió un mensaje a los diputados nacionales en el que sostienen que es una injusticia sacrificar el bien común y el derecho de familia ante los grupos de presión que buscan legalizar las uniones homosexuales.
El mensaje explica que “el matrimonio no es una unión cualquiera entre personas humanas. Ha sido fundado por el Creador, que lo ha dotado de una naturaleza particular, de propiedades esenciales y de finalidades innegables” y esto “nos ha llevado a oponernos, reiteradamente, a los distintos proyectos que, abierta o soslayadamente, pretendan equiparar las uniones entre personas del mismo sexo con el matrimonio heterosexual pues, la legalización de estas, deforma la percepción de los valores morales fundamentales y menoscaba la institución matrimonial, como tal”.
Los obispos advierten que “al poner la unión entre personas del mismo sexo en igualdad de condiciones jurídicas al del matrimonio o la familia, el Estado actúa arbitrariamente y entra en contradicción con sus propios deberes”.