La Conferencia Episcopal Chilena (CECH), informó que el Consejo de Prevención de Abusos y Ayuda a las Víctimas solicitó a cada obispo nombrar a una persona "que actúe como referencia de contacto", y que de ocurrir nuevos casos, deben ser denunciados ante los obispos o superiores religiosos correspondientes.
En un comunicado difundido el jueves, el consejo recordó que su objetivo es "proponer, orientar, supervisar y evaluar las políticas de prevención de abusos sexuales de menores", y ofrecer el necesario apoyo a las víctimas.
Indicó que es deber de los obispos o superiores religiosos hacer las investigaciones en caso sucediesen nuevos abusos sexuales. "El Consejo sólo recibirá la información indispensable acerca de los hechos y sus circunstancias, para los efectos del discernimiento de planes y programas preventivos y de atención a víctimas (…), sin conocer la identidad de las personas involucradas", señaló.