Al finalizar su 86º Asamblea Plenaria, los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia han emitido hoy un comunicado en el que reafirman su compromiso en la búsqueda de la paz en el país que sea también "más amable, más justo, fraterno y solidario".
En el texto los obispos denuncian una serie de males actuales entre los que se encuentran "las violaciones de los derechos humanos, el conflicto armado, el horror del secuestro y el sufrimiento que ocasiona a las víctimas y a sus familias, el narcotráfico, la corrupción y el enriquecimiento ilícito, la crisis mundial de la economía, la falta de formación y de participación de los católicos en los procesos de construcción de un país más democrático y más próspero".
Ante esta situación, en contraste, también advierten signos de esperanza en las "movilizaciones ciudadanas para rechazar el secuestro y la violencia, en la incursión de las generaciones jóvenes en puestos de comando, en el papel proactivo de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, en el aprovechamiento de los mecanismos de participación consagrados por la Constitución Nacional, en la superación del odio político que inició el largo y doloroso vía crucis de la Violencia en Colombia".