En una declaración conjunta los obispos de la región de Cuyo denunciaron que la reciente propuesta de despenalizar el aborto en el país es “autorizar la matanza de niños inocentes” y aseguraron que “un cristiano de verdad, un argentino de ley o cualquier hombre o mujer de buena voluntad, ha de ser siempre defensor de esta primordial dignidad de la persona humana”.
Los prelados explicaron que “atentar contra la vida significa despreciar de lleno su dignidad y todos sus derechos”, y agregaron que “éste es el punto central de la cuestión, aunque haya quienes procuren desviar frívola o intencionalmente la atención hacia otros aspectos”.
En el documento, los obispos calificaron de “muy grave” para el país que “los encargados de velar por la implementación de las políticas de protección de la salud y de la vida, en el ámbito nacional, propongan legalizar el homicidio de los más indefensos”.