El Obispo Castrense, Mons. Ricardo Valenzuela, señaló que el diálogo franco y no la violencia o la trasgresión de la ley, permitirá solucionar los problemas que viven los campesinos del país.
Durante el segundo día del novenario a la Virgen de Caacupé, Mons. Valenzuela condenó los bloqueos de carreteras, el desacato a las resoluciones judiciales, la invasión de propiedades, entre otros sucesos que afectan al campo. Indicó que estos signos de tensión y conflicto, exigen una profunda reconciliación para lograr la pacificación.
El Prelado explicó que esta situación, grafica una falta de respeto a la autoridad y demuestra que se vive un proceso de descomposición de las instituciones. Añadió que perjudica la búsqueda pacífica de un camino de reconciliación, por lo que llamó a la justicia paraguaya a “funcionar” para “ir colocando las cosas en su lugar y evitar desmanes”.