Obispo pide a católicos estadounidenses votar como “seguidores fieles de Cristo”

El Obispo de Phoenix, Mons. Thomas Olmsted, recordó que los católicos están llamados a practicar su fe en sus vidas diarias, incluyendo la esfera política, ante las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.

En su columna publicada por el periódico diocesano Catholic Sun, Mons. Olmsted señaló que “los laicos tienen un llamado particular a comprometerse en el proceso político como un medio de promover el bien común” y agregó que esto debe hacerse siempre en una forma consistente con las enseñanzas de la Iglesia.

Refiriéndose al documento que el Vaticano publicó el año pasado sobre la participación de los católicos en la vida política, el Obispo sostuvo que los católicos no pueden apoyar legítimamente un ley que ataque la vida humana.

El Obispo advirtió que muchos católicos malinterpretan el papel de la conciencia en los asuntos relacionados a la vida y creen que la conciencia implica “creer en lo que sea, sin importar la verdad objetiva”.

“Fallan al reconocer la necesidad de formar la propia conciencia debidamente a través de la oración y una búsqueda genuina de lo que es correcto y de la verdad, sobre la base de estándares objetivos que están más allá de uno mismo”, explicó.

El Obispo precisó que “el aborto, la eutanasia, el suicidio asistido por un médico serán siempre malos y nunca opciones justificables”, pero tampoco se puede olvidar “ataques intrínsecamente malos contra la vida humana” como la clonación y las investigaciones con células madre embrionarias, que implican la muerte de seres humanos ya concebidos.

Sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, Mons. Olmsted destacó que “el gobierno y los funcionarios públicos tienen la obligación de promover y proteger el matrimonio y la vida familiar según las leyes de la naturaleza y del Creador de la naturaleza”.

“Al ejercer nuestras libertades y responsabilidades políticas, pesemos todos los asuntos, recemos por el discernimiento y preparémonos a votar como ciudadanos americanos leales y fieles seguidores de Cristo”, concluyó el Obispo.