El Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Andeas Abouna, informó a la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) que “los fieles enfrentan una pesadilla“ ahora que los musulmanes han vencido en las elecciones generales, en medio de un posible fraude electoral..
El Prelado describió también cómo las esperanzas de los cristianos quedaron devastadas luego de las elecciones. Según él, las víctimas de los secuestros al azar, bombas e intimidaciones fueron los cristianos iraquíes, que rezaban para que las elecciones pusieran punto final a la inestabilidad y que Irak no se convierta en un estado teocrático.
Sin embargo, los resultados preliminares de las elecciones muestran que los musulmanes Sunni, es decir, la Coalición Shiíta Iraquí Unificada (UIC), debe haber ganado casi la mitad de los 230 escaños parlamentarios, y se cree que se aliará con su más cercano rival, la Unión Kurdistani. Con sólo tres curules, los cristianos no podrán decir mucho en el nuevo parlamento.