Tras la noticia, decenas de feligreses llegaron al hospital para acompañar y dar su último adiós al Prelado. A las 4 de la tarde de ayer se trasladó en procesión el féretro hacia la iglesia San Isidro de esta ciudad, donde se celebró una Misa.
Los restos serán trasladados a Bonito Oriental y luego a la parroquia San Juan Bautista de Trujillo, donde se llevará a cabo un velatorio de tres días. Mañana viernes se espera la presencia del Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, y de los nueve obispos del país. El entierro de Mons. López se llevará a cabo a las 10 de la mañana del sábado.
El Prelado nació en La Ceiba, Atlántida, el 29 de septiembre de 1937. Perteneció a la Congregación de los Padres Franciscanos. Estuvo ocho años como sacerdote en la catedral de Comayagua, sirvió dos años como sacerdote en La Libertad, Comayagua; y fue el guía espiritual durante tres años en Catacamas, Olancho. Fue consagrado Obispo el 9 de octubre de 1987, fecha en que se declaró diócesis a Trujillo.