El Obispo de Banja Luka, Mons. Franjo Komarica, denunció que las acciones de la comunidad internacional a favor de Bosnia-Herzegovina, discriminan a la población católica impidiendo su retorno.
“Hasta ahora, las instituciones internacionales están premiando a los injustos y castigando a los desaventajados. Con sus acciones la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa; y la Alta Comisión de las Naciones Unidas para Refugiados; ha impedido y sigue impidiendo el retorno de croatas católicos a Bosnia 10 años luego del tratado Dayton con el que culminó la guerra en la ex Yugoslavia”, añadió el Obispo en la sede la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS).
“Las autoridades locales también utilizan tácticas de obstrucción para prevenir que nuestra gente retorne a su tierra natal. Mientras que el 67 por ciento de los 820 mil católicos del país fueron expulsados, sólo el 13 por ciento ha vuelto hasta el día de hoy”, precisó el Prelado.