Cuando falta un poco más de un mes para la beatificación de 522 mártires españoles, el Obispo de Tarragona (España), Mons. Josep Pujol, afirmó en una carta pastoral que este evento será "un día histórico y memorable".

El 13 de octubre se beatificarán en Tarragona a 522 mártires, provenientes de 33 causas de martirio distintas de toda España que murieron por odio a la fe en los años de 1936 a 1939. Se trata, por tanto, de una de las beatificaciones más multitudinarias de la historia de España.

Según explica Mons. Josep Pujol, con esta beatificación multitudinaria de mártires la Iglesia propone sus vidas como testimonios de fe. "La Iglesia sólo desea exponer a la luz, ante todo, el testimonio de hombres y mujeres que murieron por causa de Cristo. Es decir, que si no hubieran sido de Cristo o no hubieran tenido fe, no los habrían matado violentamente", afirmó.

El Prelado explicó que "no es la muerte violenta lo que hace que uno sea mártir, sino la causa de esta muerte. Los mártires morían por Jesucristo, y tenían la certeza de que el destino de Cristo en la gloria era su propio destino. Jesucristo es la causa y el fundamento de todo martirio".

"La glorificación de estos mártires es, en definitiva, una proclamación de paz y de reconciliación", dijo Mons. Pujol e indicó que "la Iglesia, cuando beatifica a estos siervos de Dios, no lo hace por venganza, ni siquiera para una reparación de la justicia humana, sino para afirmar que el bien es siempre superior al mal".

Esta multitudinaria beatificación tendrá lugar en la ciudad de Tarragona, ya que fue en la antigua Tarraco donde murieron los primeros mártires, los santos Fructuoso, obispo y sus diáconos Augurio y Eulogio y que es uno de los principales eventos del Año de la Fe en España.

El Obispo terminó la carta invitando a todos los fieles a que participen en esta celebración ya que serán beatificados mártires de toda España.

"Es justo que las Iglesias estén presentes en la hora de su glorificación, recojan con amor su testimonio y den gracias a Dios. Es el mismo Espíritu quien nos une en la profesión de una misma fe, una fe por la que murieron los mártires. Que este día sea un día de alabanza a nuestro Salvador, y que, por la intercesión de tantos hombres y mujeres que murieron por causa de la palabra de Dios, nos sean dadas la verdadera libertad de espíritu, la firmeza y la pureza de la fe", expresó.