Como el gobierno de la comunidad autónoma debe ser por alianza entre partidos, ya que ninguno de ellos de manera individual ha sacado la representación suficiente para gobernarla, Mons. Fernández explica que "sea cual sea la alianza a la que lleguen los políticos, encargados por el pueblo de gobernar, seguiremos recordándoles la necesidad de atender a los más pobres".
"En nuestra provincia y en nuestra región están los barrios más pobres de España; entre nosotros tenemos la tasa más alta de paro, especialmente entre los jóvenes, que tienen que emigrar para buscarse un futuro digno", destacó.
Entre los principales problemas de la comunidad autónoma, Mons. Fernández explicó que "continúa eliminándose la vida en el seno materno y se proyecta eliminarla en la etapa final de la vida" y que "a las costas de Andalucía continúan llegando pateras cargadas de inmigrantes, que reclaman un planteamiento nuevo a nivel europeo y mundial. Los padres piden ser tenidos en cuenta en la educación de sus hijos, y eso no es posible con una escuela 'única, pública y laica' para todos, como pretendían nuestros gobernantes".
"Cuenten nuestros gobernantes -sean los que sean- que la comunidad cristiana reza por ellos (como lo ha hecho y seguirá haciendo siempre), para que podamos vivir en paz, para que reine la justicia social entre nosotros, para que sean atendidos los más pobres de nuestro entorno, para que podamos vivir nuestra fe cristiana respetando a los que no la comparten, para que sea la persona siempre la que prevalezca sobre cualquier proyecto", destacó y pidió que "el vuelco en Andalucía sirva para una conversión a Dios y hacia los hermanos, en este precioso tiempo de adviento".