El Obispo de Neuquén (Argentina), Monseñor Virginio Bressanelli, reafirmó que la Iglesia se hará cargo de la atención de Marcelo Diez, un hombre que permanece desde 1994 postrado y en estado de inconsciencia permanente. Su familia busca que se deje de alimentarlo e hidratarlo.
"Tiene una serie de actos que más bien parecen dirigidos, no simplemente reflejos condicionados. Creemos que su vida debe ser respetada hasta que se apague naturalmente. Mantenemos el pedido que hemos hecho, con mucho respeto, pero lo mantenemos", dijo el Obispo.
A fines de abril, la Sala Civil del Tribunal Superior de Neuquén había resuelto que no se requería un fallo para cesar el soporte vital del paciente. Sin embargo, el defensor ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén, Ricardo Cancela, interpuso un recurso extraordinario federal para detener esa medida pedida por las hermanas de Diez.