El Obispo difundió un comunicado ante las intensas lluvias que se registran en la región centro del país, advirtiendo también el desánimo, el dolor "e incluso el malhumor" que muchas personas sienten por las precipitaciones que comenzaron hace varios días.
"No podemos controlar el clima. Lo que sí podemos hacer es disponer el corazón, serenar los ánimos y socorrer con nuestras manos a quien lo necesita. Es el momento para posponer cualquier interés particular, por legítimo que fuera. Estamos todos enfrentando la misma situación y tenemos que apuntar en la misma dirección", pidió el Prelado.
"A los católicos y demás creyentes los invito a elevar nuestras oraciones a Dios todopoderoso. Pidámosle que pacifique nuestros corazones para que podamos sobreponernos a la adversidad. A la Virgen de Fátima, le suplicamos que interceda para que cesen las lluvias y podamos atender las necesidades de todos los damnificados", sostuvo el Obispo.