El Obispo de Río Gallegos, Mons. Miguel Ángel D'Annibale, pidió mantener la esperanza activa y abogó por el diálogo, el encuentro y la búsqueda de soluciones con respeto y trabajo conjunto luego de una serie de hechos de violencia que conmovieron a esta capital.
El Prelado reconoció que existe desazón en gran parte de la sociedad, aunque resaltó que Río Gallegos "no es sinónimo de violencia", ya que hay mucha gente "que sigue trabajando para hacer el bien".
En momentos en que se suceden hechos que conmocionan a la sociedad de Río Gallegos, el obispo brindó una palabra "especialmente de aliento" a la ciudadanía, al tiempo que repudió la violencia como forma de reclamo.