Un vocero de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) explicó los riesgos de la campaña de planificación familiar lanzada por el gobierno a través de la red pública de salud que tiene como metas aumentar la distribución de anticonceptivos, inclusive de píldoras abortivas, diafragmas y dispositivos intrauterinos.
El Obispo de Nova Friburgo y Presidente de la Comisión Episcopal Vida y Familia, Mons. Rafael Llano Cifuentes, dijo a los medios que " la campaña constituye una degradación moral. Permitir el aborto en casos de violencia o utilizar las llamadas ‘píldoras del día siguiente’ es una barbaridad general, simplemente pervertir a la juventud. Es una barbaridad médica y moral”.
Una de las primeras medidas de la campaña será gastar 40 millones de reales (unos 15 millones de dólares) anuales en la compra y distribución de anticonceptivos. La coordinadora de salud para la mujer del Ministerio de Salud, anticipó que la campaña buscará abarcar a unas 40 millones de brasileñas en edad fértil, incluyendo niñas entre 10 y 15 años de edad.