El Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Giuseppe Pinto, explicó que ante la situación de emergencia en el país del sur tras el terremoto del sábado que ha cobrado hasta el momento la vida de 711 personas, la Iglesia ya está trabajando para ayudar a los afectados en las necesidades más urgentes.
En comunicación telefónica con Radio Vaticano, el Prelado explicó que "la situación es de calma en la capital. En las zonas más golpeadas, es decir la ciudad de Concepción, Temuco y Curicó, se han interrumpido las comunicaciones. En esta fase, las ayudas buscan colaborar con un millón de personas que se han quedado sin hogar o con sus casas muy dañadas. Esto será un gran problema mientras llega el invierno".
Seguidamente indicó que "la Iglesia, evidentemente, está buscando salir al encuentro de las primeras necesidades de la gente".