Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Tarazona (España), ha escrito en un reciente mensaje pastoral que los obispos españoles concuerdan con la necesidad de actualizar la ley de libertad religiosa; pero temen que la reforma sirva como excusa para imponer un laicismo fanático que desplace toda religión del ámbito público.
Contra lo que han señalado algunos líderes socialistas al anunciar la reforma de la ley de libertad religiosa para un inmediato futuro, Mons. Fernández señala que "no nos preocupa que otras religiones con implantación en España adquieran el reconocimiento de todos sus derechos civiles", porque "antes que el gobierno español lo anuncie, lo ha proclamado hace más de 40 años a todos los vientos el Concilio Vaticano II, y esperamos que todos los ciudadanos en todos los países de la tierra adquieran estos derechos".
"Hay muchos lugares –señala– donde todavía los cristianos son perseguidos, en aras de un ateísmo feroz y desfasado o en aras de un fundamentalismo que no admite más religión que la suya".