El Papa Juan Pablo II nombró este viernes a dos nuevos obispos para diócesis latinoamericanas. En Perú, el Padre Marco Antonio Cortez Lara, fue nombrado como nuevo Obispo coadjutor de Tacna y Moquegua, y en Honduras, el Padre Luis Solé Fa, C.M., fue designado nuevo Obispo de Trujillo.

Mons. Cortez Lara, se desempeñaba hasta la fecha como párroco de la Parroquia Santa Lucía, de Ferreñafe, en la diócesis de Chiclayo. Es doctor en Teología Moral por la Pontificia Universidad de Santa Cruz en Roma y diplomado en Ciencias Sociales por la Universidad Navarra en España.

El nuevo Obispo nació en Chiclayo el 10 de diciembre de 1957. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario diocesano “Santo Toribio de Mogrovejo”, de esta misma ciudad.

El 3 de febrero de 1985, fue ordenado sacerdote en Lima por el Papa Juan Pablo II, durante la primera visita que el Santo Padre hizo al Perú. Tras su ordenación se incardinó en la Diócesis de Chiclayo.

La diócesis de Tacna, fue creada el 18 de diciembre de 1944 por el Papa Pio XII, desmembrándola de la Arquidiócesis de Arequipa asignada como sufragánea de la misma. En julio de 1992, por decreto de la Santa Sede a modo de Bula se crea la sede y cosede Moquegua y toma el nombre de Tacna y Moquegua.

El Obispo de esta jurisdicción es Monseñor Hugo Garaycoa Hawkins, actual Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

En Honduras

El nuevo Obispo de Trujillo nació en 1946 en Tarragona (España), fue ordenado sacerdote en 1973 y hasta ahora era  vicario episcopal de la Vicaría de la Mosquitía (diócesis de Trujillo).

La diócesis de Trujillo tiene una superficie de 25 mil 500 kilómetros cuadrados, una población de 280 mil personas de las que 230 mil se confiesan católicas. Cuenta con 17 sacerdotes y 23 religiosas.